25 octubre 2006

Aunque no me leas te digo


Aunque no me leas te digo
que la noche está cargada de insomnio
que mis años no aguantan ya tanta desidia
tanta desgana para decir que amas.
A tí te amas, y sólo a tí,
a tus ratos, a tus tiempos y pasatiempos.
Me voy con otro como se van las hojas con el viento,
te dejo en tu circo privado de olor a bebé,
y me alejo de tu lejanía,
pongo kilómetros a los kilómetros heridos y habidos.
Aunque no me leas te digo que te amé,
que no tienes idea de qué demonios es eso,
y por eso, y sólo eso, estás vacío.
Tres deseos pedí, tres deseos me obligaste casi a pedir,
sabiendo que no ibas a cumplir ni las esperanzas,
tres deseos que se fueron a la papelera de tus horas muertas,
y tú que sigues sin darte cuenta.
No estás, ni siquiera para tí,
es tu forma de amar, y ni siquiera te enteras,
pero ahí te quedas, con tu soledad buscada,
y tú que no te das ni cuenta,
me voy con otro loco,
busca tu majadera que aguante tu desgracia,
si es que la hay,
y disfruta su distancia tanto como de mi cercanía.
Y de nuevo te despido,
irrumpido bostezo,
sé feliz en tu mortecino sueño,
espero que algún día despiertes
pero ya será tarde para mi,
despierta para otra.

19 octubre 2006

Dile a la vida que viva

Tus recuerdos no se mueren
y yo siento
mas que penas conocidas
Para tanta soledad me sobra el tiempo
dile a la vida que viva
En mi alma muchas veces un momento
se abre una puerta dormida
yo no se si sacudida por el viento
de que se cierra enseguida
y en la senda donde vivo, siempre encuentro
tus flores desvanecidas
Cuando volvamos a vernos
no sangrarán mis heridas
yo he pagado tu dolor con el infierno
tu amor con toda mi vida
Para tanta soledad me sobra el tiempo
dile a la vida que viva
No me traigas esas flores ni preguntes
si te arranqué de mi vida
en la negra oscuridad donde me hundes
mi corazón te vigila
No me traigas esas flores ni preguntes
si te arranqué de mi vida
Tus amores, nuestro amor y el pensamiento
son canciones enemigas
yo se bien cuales son mi sentimientos
no quiero más despedidas
para tanta soledad me sobra el tiempo
y el tiempo si que te olvida
Cuando volvamos a vernos
No sangrarán tus heridas
Yo he pagado tu dolor con el infierno
Tu amor con toda mi vida
Para tanta soledad me sobra el tiempo
Dile a la vida que viva

Alfredo Zitarrosa

11 octubre 2006

De ida y vuelta

No digas todo lo que sabes,
No hagas todo lo que puedes,
No creas todo lo que oyes,
No gastes todo lo que tienes;
PORQUE
El que dice todo lo que sabe,
El que hace todo lo que puede,
El que cree todo lo que oye,
El que gasta todo lo que tiene;
MUCHAS VECES
Dice lo que no le conviene,
Hace lo que no debe,
Juzga lo que no ve,
Gasta lo que no puede.

¿Y qué me ha solucionado esto a mi?... nada... A veces imagino un sitio lejano, al lado de un río caudaloso, con un sol que no quema y una brisa que no cansa. Me imagino yo sola, no hay nadie y soy feliz, plena. No hay movimiento excepto el del agua que suena lentamente chocando contra las rocas nuevas de la orilla. No hay reloj, ni tele, ni coches, ni planes, y a lo lejos se escuchan las voces de unos niños pequeños. Todo acabó para mi, una vida útil corta tenemos las mujeres, y hay que elegir. Presiento que decida lo que decida siempre tendré la sensación de infelicidad, de que algo falta, de que algo sobra. Y aunque lo tenga, y anque lo expulse, seguirá faltando, seguirá sobrando. Claro que mañana es otro día y se ven las cosas de otra manera. Claro que el ser humano es más fuerte que sus desgracias (a veces). Y claro que también hoy, en otoño, sale el sol. ¿Y qué?. Los brazos de la vida me han cogido hoy del cuello, nada más levantarme, y siguen apretando. Pienso, pienso, que no puedo llorar, que no puedo reir, que mi sangre tiembla pero lo demás está bloqueado. Que sólo las paredes escuchan, que mi abuela no está, que no hay respiro y, sobre todo, estoy cansada, tan cansada de quejarme. No sé cómo diablos acostumbrarme a esto, ¿a qué?, a todo. A mi, a tí, a él, a ella, a eso, aquello, ante bajoconcontradedesde...todo es para por según, sin sobre tras. Debe ser. Y me dejo de tonterías, voy a hacer algo ya. Abrazaré a mi gato, a ver qué me dice. Y esta noche, cuando nadie me vea, sacaré brillos de vergüenza y pena a cada resplandor de las estrellas, y cansada y aburrida, dormiré, esta noche no, esta noche sin leer.

06 octubre 2006

Sonría, por favor

El sentido del humor es la forma humana de expresar las ganas de vivir.

Mi madre siempre cuenta un chiste, el de los garbanzos, en el que lo más gracioso es un niño que vomita y vomita, y como no para, el padre le dice: ¡Niño, a ver si echas ya la pringá¡¡. En fin, cosas de mi madre. Por otro lado es escuchar la palabra "pene" en cualquiera de sus acepciones, (cuanto más vulgar mejor) y se parte de risa. Cualquiera diría que está casada...

Hay gente que, más que contar chistes, hacen de su vida un chiste.
Otros, con los que más me río, son tan sosos, rancios, serios, etc... que cuando cuentan un chiste te estás riendo antes de que se acabe por cómo lo cuentan. Son los típicos de "cómo era...sí, creo que decía algo así...", o los que, directamente te lo explican "claro, es un chiste porque...si te fijas...".

Los hay, que son los que más me gustan, que sacan sus artes cómicas en un contexto serio y aparentemente desconectado. Son los que, ingeniosamente, te meten una relación de cosas inesperada, los que con una frase escueta te muestran quién eres y cómo te ven en determinado momento. Como soy bajita, de este caso tengo muchos ejemplos. Mi padre me dice "eres grande, pequeña", mis amigos me dicen que me envidian porque quepo en cualquier lado, que si estoy concentrada como los mejores detergentes... Y mi frase de respuesta favorita es "estoy a la altura adecuada, a la del corazón", o "las esencias vienen en frascos pequeños"...

Luego están los que tienen risa contagiosa, que no te has enterado de lo que se ríen, pero da igual, acabas partida de risa por el suelo. Eso me pasó con una compañera de piso. Estábamos viendo un programa rosa, y salió un montaje de la Pantoja dando vueltas a velocidad supersónica mientras cantaba una canción de amor coplera a su "Cachuli". Mi compañera se puso a pegar gritos, voces y carcajadas, todo tan contagioso, que acabamos la una encima de la otra intentando tapar la boca a la otra para que parásemos, pero nada... Vino nuestra otra compañera y, cuando le contamos (como pudimos y entre lágrimas y carcajadas) de qué nos reíamos, nos miró con una cara de "no puedo creerlo", hizo que era muy gracioso, y se fue a su habitación confusa y mosqueada como cuando uno escucha a un loco.

En fin, que la risa es muy buena, pero sin duda, con lo que más nos reímos es con nosotros mismos. Una amiga mía, no hay vez que me vea que me recuerde la anécdota aquella de "David y José". Ella estaba saliendo con un chico que no le gustaba, David, y en ese momento empezó a conocer a otro que la traía por la calle de la amargura. Total, que una noche loca de pasión con su novio, en el momento menos adecuado exclamó "ay, Joooose". ¿Qué?, le preguntó el novio. Nada, nada, que vayas para abajoooooo, abajooooo. Él no se lo creyó, se enfadó, ella le contó la verdad, y él (inexplicablemente para cualquiera que lo oye) le pidió perdón. Está claro que decir la verdad ayuda. Lo que no sé si ayudará siempre tanto como en este caso...

Por cierto, un chiste:
-Pepe, qué cerdo eres, todo el rato eructando.
-Calla, calla, que he comido manitas de cerdo y deben estar aplaudiendo............

03 octubre 2006

"Cuando Harry encontró a Sally"

Amo que tengas frío cuando afuera hace 36 grados, amo que te tomes una hora y media para ordenar tan sólo un sandwich, amo que se te forme como una pequeña arruga sobre la nariz cuando me miras como si estuviera loco. Amo que luego de pasar todo el día contigo, aún pueda oler tu perfume en mi ropa. Y amo que seas la última persona con la que me gusta hablar antes de irme a dormir.Y esto no es porque me sienta solitario.Y no es porque estemos en la víspera de Año nuevo. He venido aquí esta noche, porque cuando te das cuenta de que quieres pasar el resto de tu vida con alguien, deseas que el resto de tu vida comience lo antes posible."

P.D: La vida no es como en las películas. Es doloroso a veces darse cuenta de la inmensa diferencia. Es cierto, qué mentira son, pero qué mentiras más bellas. Comparas, y todas las frases son tan áridas, el orgullo y la vergüenza tan acaparadores que, al final, nos montamos nuestras películas particulares y, durante un día, nos las creemos, para levantarnos a la mañana siguiente y entender eso, que nunca, nunca, será como en las películas. Y que en la realidad "él" es infiel, mira a toda mujer que pasa, no da noticias en años... Y cómo duele darse cuenta de la inmensa diferencia entre la vida y la ficción. Cómo duele entender que algo no cuadra, que en realidad todo puede ser tu invención, porque lo cierto es que no ha dicho nada, sólo lo que quiere de tí, pero nunca porqué, ni para qué, ni, sobre todo, porqué no cuadra. Cómo duele darse cuenta de que todo fue un sueño y que después sólo queda despertarse. Y lo que más duele es, una vez despertado, ver que no hay tanta diferencia con el sueño, pero sí con las películas.

01 octubre 2006

Deseando amar

-En los viejos tiempos, si alguien tenía un secreto que no quería compartir, ¿sabes que hacía?
-No tengo ni idea.
-Subía a una montaña, buscaba un árbol, le hacía un agujero y susurraba el secreto. Luego lo tapaba con barro y dejaba el secreto ahí para siempre.
-¡Que rollo!, yo iría a echar un polvo.
-No todo el mundo es como tú.
-Yo soy un tipo normal, no tengo secretos como tú. Tú te callas las cosas. Cuéntame algo.
-Yo no tengo secretos.

Deseando amar

"Ella era tímida. Bajaba la cabeza para darle la oportunidad de acercarse, pero él no podía por falta de valor. Ella da la vuelta y se va.
Él recuerda aquellos años como si mirara a través del cristal de una ventana cubierta de polvo. El pasado es algo que podemos recordar pero no tocar y todo lo que se recuerda es borroso y vago."