27 julio 2008

Regalo de cumpleaños (5 de Agosto)

Entre la paja diaria
escarbando mis entrañas
cotidianas
encuentro un nombre
siempre ausente.
Añoro partes que nunca vi,
minutos que no son míos.
Y no consigo más que apenarme
por una cara de la moneda
solitaria
e hilada
a una cruz
que cuesta.
En un país cualquiera,
más allá de un océano
y dos estaciones
hay un muro,
un mundo
irreal
de irrealidad.
Creo verte gigante
etéreo
cruzas vientos y mares
llegas hasta mi
para ser como eres
y desapareces luego
en mi capricho
mi infancia
desesperante
la muerte que me espera
el ridículo evanescente
de quererte
y sentirte
en la sombra
de nada.
Paso a paso
pateo partes,
pecados
pesados,
yo misma
¿crueldad?,
quizá.
Y ahí me dejo con el tiempo
arrastrando al estómago
en su dolor.
Y tus palabras
de mañana,
nunca.
Las de siempre,
siempre.

1 Comentarios:

Blogger Rodolfo N dijo...

Genralmente los cumpleaños nos regalan ausencias...a veces.
También a veces nos escamotean las palabras que quiza podríamos decir.

4:07 a. m.  

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