05 octubre 2008

En tierra de nadie

Mientras espero como una idiota
el fin de mis días
sigo desesperando por encontrarte.
A veces creo verte detrás de una palabra
al final, siempre es sólo un espejismo.
Los mismos arañazos,
las mismas voces,
todo tan parecido
a mis penas pasadas.
Y tú, en tierra de nadie
inútil vagas por mis esperanzas.
Yo ya morí hace tiempo,
no queda ni un mísero cadáver
que me recuerde que, un día, respiré.
Se me fueron sueños y risas,
me obligué a olvidarlos
a cambio de levantarme cada mañana
y sólo me acompaña ya mi soledad.