13 septiembre 2008

Hombre de plata

Te espero y no desespero por encontrarte

Mi hombre de plata.

Las tardes se suceden y las lunas llenas no están llenas.

Las mañanas son secas como el acero

y el sol desdibujado ironiza con los colores.

Te espero desde el fondo de la esperanza

aplastada en vana pena

sabes que el viento habla de tí

mientras tú callas.

Hombre de plata

tu imagen luce grande en mis cortos días

suavizando dolores

y amargando alegrías

cuidándose de que no olvide

que algo me falta.

Espero tu recuerdo

revivido

recayendo en la vida

no vivida,

que no es pasado

ni futuro probable.

Es el desconocido

conocido siempre

hombre de plata.