Papeles viejos, 2001
Todo lo antiguo está nuevo.
Los amigos iguales con algo por estrenar.
Es el mismo ambiente, todo vuelve.
Otra vez ese dolor,
esa ausencia penetrante.
Dos minutos antes era feliz.
Ahora mi alma derrumbada vaga
por los lugares que viviste conmigo.
Me parece verte aparecer
como ese día lejano
en que tus brazos se abrieron
a mis ansias de verte y besarte.
Siento a cada segundo que me estás viendo,
como yo te veía llegar mientras te esperaba.
Los amigos me hablaban
contentos de volver a verme
y mis ojos te buscaban,
buscaban tus huellas
en los suelos que ya pisaste
tu nombre en las paredes que pintaste.
El banco donde me esperabas
estaba ahora vacío.
La puerta por donde salías guardaba tu imagen
y una pareja de adolescentes se besaba
donde tú me viste una tarde
de improviso,
y corriste hacia mi
dejando para luego un viaje.
La cafetería que nos veía discutir
y sonreir
está totalmente nueva.
La silla que se tambaleaba,
donde me dijiste adiós,
es ahora un banco de madera precioso.
Todo chilla tu imagen,
te reproduces por los rincones donde estuviste,
las paredes te cantan tus canciones
y te aguardan entre sollozos
unas veces en forma de risa
y otras se dejan ver llorando de pena
viendo como va cambiando todo
y cómo cada vez tiene menos que ver
con esos sitios donde nos amamos
donde respiramos
y donde una vez estuviste,
donde tu olor no era imaginado,
donde tu risa se escuchaba fuera de los recuerdos,
donde
aún,
para desgracia mía,
aún,
sigo esperando verte.
Los amigos iguales con algo por estrenar.
Es el mismo ambiente, todo vuelve.
Otra vez ese dolor,
esa ausencia penetrante.
Dos minutos antes era feliz.
Ahora mi alma derrumbada vaga
por los lugares que viviste conmigo.
Me parece verte aparecer
como ese día lejano
en que tus brazos se abrieron
a mis ansias de verte y besarte.
Siento a cada segundo que me estás viendo,
como yo te veía llegar mientras te esperaba.
Los amigos me hablaban
contentos de volver a verme
y mis ojos te buscaban,
buscaban tus huellas
en los suelos que ya pisaste
tu nombre en las paredes que pintaste.
El banco donde me esperabas
estaba ahora vacío.
La puerta por donde salías guardaba tu imagen
y una pareja de adolescentes se besaba
donde tú me viste una tarde
de improviso,
y corriste hacia mi
dejando para luego un viaje.
La cafetería que nos veía discutir
y sonreir
está totalmente nueva.
La silla que se tambaleaba,
donde me dijiste adiós,
es ahora un banco de madera precioso.
Todo chilla tu imagen,
te reproduces por los rincones donde estuviste,
las paredes te cantan tus canciones
y te aguardan entre sollozos
unas veces en forma de risa
y otras se dejan ver llorando de pena
viendo como va cambiando todo
y cómo cada vez tiene menos que ver
con esos sitios donde nos amamos
donde respiramos
y donde una vez estuviste,
donde tu olor no era imaginado,
donde tu risa se escuchaba fuera de los recuerdos,
donde
aún,
para desgracia mía,
aún,
sigo esperando verte.
1 Comentarios:
La esperanza no es una virtud??
Porqué una desgracia?.
La poesía , tu poesía es tan bella, como la esperanza que no debe morir.
Besos
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