10 octubre 2007

Siguen pasando los días,
sigo andando caminos,
cada vez más alegre.
Pero me pierdo.
Me acostumbré a pintarme de felicidad,
a dejarte de lado,
a preferir el cariño de mis seres cercanos.
Pero no me encuentro.
Ya no me falta el aire,
relleno mis horas de actividad imparable,
pero te añoro.
Te añoro
como los cementerios añoran la vida,
como la desembocadura el agua dulce,
como mis labios tu piel.
Barrí cualquier rescoldo,
eché agua en las ascuas,
y en pleno verano
hizo tanto frío
sin fuego
sin calor
sin ti.
En la felicidad helada de hoy
dibujo tu cara en el aire,
en cada pausa te oigo respirar,
repito tu nombre en el silencio
y todas las noches me abrazo
a tu tacto imaginado.

1 Comentarios:

Blogger Rodolfo N dijo...

Quiza en el invierno llegue el calor de sus caricias y el verano que hiela sea solo un recuerdo, porque no?
Besos

PD:Que lindo escribis

1:24 a. m.  

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